jueves, 22 de marzo de 2012

Isabel Muñoz, "Danzas y Ritos"

Ha recorrido los cinco continentes en busca de la belleza por las etnias y entornos más diversos, y es ahora su obra fotográfica el espejo más perfecto en el que esta se refleja por todo el mundo.

Isabel Muñoz (Barcelona, 1951) nos embauca nuevamente en su personal universo creativo a través de su última serie, Danzas y Ritos, fruto de su deseado viaje a Papúa Nueva Guinea, uno de los territorios insulares más vírgenes del Pacífico oriental, que de manera más indemne ha conservado su idiosincrasia, sus costumbres, su indumentaria; danzas y ritos.
Isabel Muñoz. Sin Título. Serie Papúa Nueva Guinea. Cortesía de Galería Blanca Berlín.

La muestra, segunda que le dedica la Galería Blanca Berlín, con solemnidad y respeto, ausculta estas tribus primitivas, ataviadas con sus mejores adornos, cuyas tradiciones apenas han evolucionado desde sus más antiguos ancestros, de más de 40.000 años de antigüedad, y cuya diversidad natural y cultural (más de 800 lenguas habladas), contrasta con la pobreza y precariedad en la que viven.

Conocida especialmente por series fotográficas en blanco y negro tan memorables como Tango, Flamenco (1989), Danza Cubana, Danza Khmer o Masa, la artista vuelve a algunos de sus temas más característicos en esta última colección, en la que combina dicha bicromía con los colores más vivos y mejor contrastados de esta naturaleza melanesia, como lo hiciera años antes en su serie Etiopía.
Isabel Muñoz. Sin Título. Serie Papúa Nueva Guinea. Cortesía de Galería Blanca Berlín.

Sus obras maestras son resultado de la compleja técnica de la platinotipia, uno de los procesos de revelado más preciados, resultado del contacto directo del negativo, del mismo tamaño que la fotografía final, sobre el papel, al que la artista aplica una solución de platino; algo que cristaliza en los efectos visuales más fascinantes. Las series fotográficas más codiciadas de esta artista afincada en Madrid han formado parte de algunas de las colecciones de arte internacionales más conocidas, como el Museo Reina Sofía, la Maison Européenne de la Photographie (París), o el Museo de Arte Contemporáneo de Teherán.
 Isabel Muñoz. Sin Título. Serie Papúa Nueva Guinea. Cortesía de Galería Blanca Berlín.

Desde que a comienzos de los años 90 comenzara su propio Grand Tour, la trayectoria artística de Isabel Muñoz ha conservado sus rasgos más esenciales: su tema principal, la figura humana, su cuerpo, medio (aunque a veces parezca también el fin) a través del cual, tanto en sus cánones más clásicos como en sus modelos más exóticos, la artista busca la belleza, sentido esencial de una obra en la que la preocupación por la composición, por la sensualidad o por lo lírico, se aparecen como otras de sus características más destacables. La belleza, así, como fin y horizonte último; amable a veces, como en este caso, pero no ajena en otros trabajos a la crudeza de entornos explorados, como en su observación de la prostitución en Camboya, o en su serie Maras (2006), en la que retrató las cárceles de El Salvador.

La imagen es para Isabel Muñoz lo que la palabra para los poetas más eminentes de la Historia de nuestra cultura, en su incesante búsqueda de la sublimidad. Solo contemplando su obra podemos comprender sin embargo, que no es en la exclusividad de su belleza formal donde reside su mayor valor; antes bien en la armonía en la que lo más externo trasciende su plano más formal, hacia una belleza interior,  y ulterior, de las personas y entornos retratados, con su historia y su alma. Es la armonía que enlaza la “natura”, sin intervención humana alguna, con la “cultura”, donde el arte se nos muestra como uno de sus bienes más preciados.
Isabel Muñoz. Sin Título. Serie Papúa Nueva Guinea. Cortesía de Galería Blanca Berlín.

Isabel Muñoz, “Danzas y Ritos”.
Galería Blanca Berlín. Del 23 de febrero al 11 de abril de 2012.
Exposición dentro del Festival Miradas de Mujeres.

Más información en: http://www.blancaberlingaleria.com

Artículo publicado también en http://www.nicolamariani.es



jueves, 8 de marzo de 2012

ARCOholics



Con motivo de la semana de las Ferias en Madrid del pasado 15 al 19 de febrero, aquí os paso el artículo que escribí para el portal de Arte y Sociedad www.nicolamariani.es, publicado el pasado 24 de febrero:


ARCOholics

Versionando a Saatchi, I´m an ARCOholic. A quien le horrorice escucharlo, puede abandonar su lectura. La Feria Internacional de  Arte Contemporáneo más importante de nuestro país, ARCO, se celebró entre los pasados días 15 y 19 de febrero, con todo lo que ello conlleva: Just Madrid y Art Madrid (sus ferias complementarias), algunas de las mejores inauguraciones expositivas en museos y centros de arte, así como otros eventos artísticos, que hicieron de la pasada semana, una vez más, una de las más esperadas e intensas del año para el arte en Madrid.
En su 31ª edición, con 215 galerías de 29 países diferentes, Carlos Urroz, en su segundo año de reinado, y todo su Equipo, han dejado claro que ARCO Madrid sigue siendo la feria internacional líder en España y que como tal, impulsa a los principales agentes e instituciones del arte contemporáneo, algunas de las cuales aprovechan precisamente el desembarco del país invitado, este año Holanda, para programar, incluso, parte de su actividad cultural.


Isaac Julien, “Hotel. Ten Thousand Waves” (2010). Galería Helga de Alvear

¿Fenómeno mediático? ¿Oportunidad para los medios de hacer del arte una vez más una noticia fácil, además de la ya tan manida (y aburrida) pregunta de “Esto es arte”? Comunicadores a la caza de imágenes “amarillistas”, artistas en busca de la polémica y colectivos que sorprendentemente se escandalizan en pleno siglo XXI, o que muerden el anzuelo. Hasta los propios artistas se hacen eco de esta misma inquietud social en torno a la feria. Así, el artista Suso 33 (una de las representaciones del arte callejero más destacadas de este año), en su “Trojan TV wall” proyectaba frases de  internautas tan significativas como “El arte es a ARCO lo que el tiro con arco es al tráfico de armas”. O la propia artista Alicia Herrero, en su irónica obra “Auctions Market&Money”, uno de los Solo Projects holandeses, criticaba la contribución de Christie´s y Sotheby´s a la sostenibilidad de la “burbuja” del mercado del arte. Por su parte, el artista Yuri Albert, a través de su obra “Moscow Poll”, volvía a hacer esta misma pregunta “¿Crees realmente que lo que estás mirando ahora mismo es arte?”. 


   
Alicia Herrero, “Auctions Market&Money” (Galería Mirta Demare, Rotterdam) y Yuri Albert, ““Moscow Poll” (Galería Paperworks)

Parece que aún no lo hemos superado. Porque aunque dicho debate rodee aún o siempre a la feria, en esencia ARCO es mucho más que todo ello.  Entre otras cosas, es el encuentro internacional del arte contemporáneo más emblemático en nuestro país, en el que se dan cita artistas, galeristas, comisarios, directores de museos, coleccionistas, críticos de arte y comunicadores, gestores culturales, asesores artísticos, profesionales, aficionados y amantes del arte y la cultura contemporánea.
¿Crisis? El grafitero Neko grababa este término en una de las paredes del stand de El País. Aunque a muchos les dé miedo declararlo, la crisis económica española también ha acechado al arte. Sin embargo, la mayor parte de los galeristas, a pesar de haber vendido algo menos, dan un balance positivo de la feria, sobre todo por su alto nivel. En palabras del director, se ha clausurado con un “optimismo moderado y realista”, no ingenuo. En lo que desde luego no se ha notado, ha sido en la calidad de la feria, que ha sido tan alta como en sus mejores años.


Obra de Los Carpinteros (Galería Ivory Press)


Obra de Dionisio González (Galería Ivory Press)

Entre tantas de las propuestas de esta edición (unos 3000 artistas), a modo de pequeña muestra, destaco algunas de las siguientes:
La prestigiosa Ivory Press entraba por la puerta grande en su ARCO-debut con obras de Anish Kapoor, Ai Wewei, Pedro Cabrita Reis, Dionisio González… o la fotografiadísima de Los Carpinteros. El cuarteto Aizpuru, Alvear, Arauna, Lorenzo (por orden alfabético), volvía otro año con sus mejores galas: Juana de Aizpuru, la madre de ARCO, seleccionaba una vez más algunas de las mejores piezas de Tillmans, Gonnord, Morimura, García Rodero o López Cuenca.

   


Wofgang Tillmans, “Paper Drop Purple” (2011) y Yasumasa Morimura, “A Requiem, Remembrance Parade, 1945, USA” (2010). Galería Juana de Aizpuru

Escogidísimas también por Helga de Alvear las obras de sus mejores artistas, entre ellos Ester Partegàs, su impertérrito Axel Hütte o Isaac Julien. Especial emoción causaba este año el stand de Soledad Lorenzo previendo su último año como galerista, con clásicos como su divertido Tony Oursler, sus fallecidos Bourgeois y Tàpies, una completísima instalación geométrica de Pello Irazu, o su eterno y elegante Robert Longo, uno de los “must” en la feria.

   
Obra de Louis Bourgeois y Robert Longo, “Untitled (Hanane in a Burka)”, 2010. Cortesía Galería Soledad Lorenzo.

Tampoco faltaban las también madrileñas Elvira González, Elba Benítez, Parra&Romero, Espacio Mínimo (una de las pocas galerías en las que mejor se distinguía al artista destacado, en este caso con una monumental pieza de Erwin Olaf), Javier López, aliado al gran Mário Sequeira, con obras de Jason Martin o Louis Conquenao, u otras eternas como la germano-española Heinrich Ehrhardt o la ya tan distinguida Travesía 4.

Obra de Erwin Olaf (Galería Espacio Mínimo)


Obra de Gonzalo Lebrija (Galería Travesía 4).

Entre las catalanas no podían faltar clásicos como Carles Taché, que llevó para la ocasión unos delicados Sean Scully, además de la “Carroña” de Javier Pérez tan acogida por la prensa, así como Joan Prats, Toni Tàpies, y galeristas algo más jóvenes como Miguel Marcos (con un exquisito Rubsamen) o Nogueras Blanchard.

Javier Pérez, “Carroña” (2011), Galería Carles Taché


Obra de Glen Rubsamen, Galería Miguel Marcos

Al igual que otros años, no han pasado de moda los Julian Opie (galerías Pilar Serra, Javier López-Mário Sequeira), Robert Mapplethorpe (Mai 36, Elvira González) Peter Zimmermann ( Distrito 4, Filomena Soares, MaxWeberSixFriedrich) o García-Alix (Taché, Aizpuru). Este año, podían contemplarse además magníficas fotografías del cineasta Wim Wenders, de mano de la galería BlainSouthern, además de algunas de las series más célebres de Damien Hirst, gracias a la participación, un año más, de la londinense Paragon Press. José Manuel Ballester ha vuelto a ser uno de los artistas más repetidos (galerías DAN, Distrito 4, Maisterravalbuena, Pilar Serra y Vanguardia).


  
Obras de Damien Hirst (Galería Paragon Press) y Robert Mapplethorpe (Galería Mai 36).

Un año más, la feria ha servido para apreciar también lo ligadas que otras disciplinas se encuentran al arte de nuestros días. Es el caso de la relación entre arte y diseño (como ejemplo, la obra de Fernanda Fragateiro en la Galería Elba Benítez), el arte y la moda (frecuente en las obras de Susy Gómez o en los vestidos de Fernando Brizio, de la Galería Javier López-Mario Sequeira) o arte y tecnología, cuyo mejor ejemplo sea probablemente la obra de Marcela Armas (Galería Arróniz), ganadora este año del premio ARCOMadrid/Beep de arte electrónico. Caso más candente es el de la presencia de la crisis inmobiliaria en el arte actual, que ha podido apreciarse tanto en el “work in progress” de Javier Núñez Gasco de la Galería Carlos Carvalho, como de manera más irónica, en el guiño de la obra “Pisos” de Rogelio López Cuenca.


    
Obra de Fernando Brizio (Galería Javier López-Mário Sequeira). Rogelio López Cuenca, “Pisos” , 2011 (Galería Juana de Aizpuru)

El poderío luso, una vez más, se ha dejado entrever a través de 12 galerías.  Más aún la presencia alemana, con casi 30. Aunque predominantemente europea, y con escasa representación asiática, la feria ha tenido también su representación americana, tanto a través de Latinoamérica como de galerías estadounidenses como Edward Tyler Nahem, Henrique Faria, Lelong, o el incombustible Christopher Grimmes. Aunque algunas galerías extranjeras han vuelto a la feria, también han seguido echándose en falta a otras de ediciones anteriores como Haunch of Venison, Lisson, Vera Munro, Marian Goodman, Michael Janssen o Alexander and Bonin.

Además del programa general de galerías (160 en total), en el amalgama de programas curatoriales, se insertaba tanto “Focus Países Bajos”, en el que han participado 14 galerías neerlandesas, como los 23 Solo Projects dedicados a artistas latinoamericanos, así como el Opening de 25 jóvenes galerías europeas de trayectoria inferior a siete años, y los “Solo Objects”,  novedad de este año integrada por obras de gran formato de diferentes galerías. Entre otras actividades, como viene siendo habitual en los últimos años, los foros de expertos, el programa “First Collectors” y los “Encuentros profesionales”, que han repetido tras su éxito del año pasado, o algunas de las novedades más notables, como la solidaria propuesta de “ARCO Kids” (con la Fundación Pequeño Deseo) o After ARCO, para dar cobertura a la oferta de ocio y cultura de la capital en horarios y lugares fuera del recinto ferial.





Obras de Peter Zimmermann (Galería Filomena Soares) y de Chiaru Shiota (Galería Nieves Fernández)

Off ARCO o más allá de ARCO, no puede olvidarse la visita a Just Madrid (Just Mad 3) o Art Madrid, dos ferias muy distintas que en otro nivel, dan cabida a galeristas que merecen y necesitan una representación ferial en un contexto aparte del elitismo de Ifema. Muchas acogen, además, algunas de las más interesantes propuestas del arte actual.

Después del éxito del pasado año en el Palacio de Velázquez 29, Just Madrid ha repetido este año con su tercera edición. Organizado por Art Fairs, con Giulietta Speranza a la cabeza, Just Mad 3 ha mostrado, a través de unas 70 galerías (20 de ellas, extranjeras),  un alto nivel en propuestas jóvenes y emergentes (no se olvide; no siempre ambas de la mano), si bien el parking del Hotel Silken Puerta de América, diseñado por la célebre Teresa Sapey, no ha sido en este caso el emplazamiento más idóneo, ya que la plaza y media de garage o los techos bajos, desmerecían el alto nivel de algunas de estas galerías. Entre todas, a modo de botón de muestra, destaco algunas con las que más disfruté.



Martín Mancera, “Cumpleaños Isabel” (Galería Casa Cuadrada, Bogotá) y obra de Fernando Martín Godoy (Galería Siboney)




En la Galería Casa Cuadrada (Bogotá), una Reina Isabel de Inglaterra bastante “popera” nos miraba ante una cortina de bolsas de té,  mientras que en la galería Siboney (presente otros años en ARCO) obras de Fernando Martín Godoy relacionaban una vez más el arte y la moda, algo que encontrábamos también en la obra de la artista Yolanda Domínguez (Galería Rafael Pérez Hernando). Resaltaban también los trabajos de las galerías Arana Poveda, con obras de Rebeca Menéndez o Ranier Elstermann, Sabrina Amrari con el artista marroquí Younes Baba-Ali, así como la catalana Mito, con magníficas fotografías de Anthony Gayton, todo un fichaje de la galería. Por supuesto, entre todas ellas, la Galería Blanca Berlín (siempre lo digo, una de las mejores galerías en fotografía en nuestro país) con obra de artistas como Dalia Gonçalves, que estará presente en la “Jugada a tres bandas” de esta primavera. Se agradecía también la presencia de importantes galerías como José Robles, My Name´s Lolita Art, Inés Barrenechea, u otras más jóvenes, como ASM28 o 6 más 1.


Obra de Anthony Gayton (Galería Mito)


Dalia Gonçalves, “Archivos de hierba”, 2011 (Galería Blanca Berlín)

Art Madrid celebró su séptima edición, al igual que en años anteriores, en el pabellón de Cristal de la Casa de Campo, con una participación de algo más de 50 galerías; 7 de ellas, extranjeras, entre las que destacaban la sueca MDA (con un Julian Opie) y especialmente la portugusa Cordeiros, con obras de Thomas Ruff, Thomas Struth o Frank Thiel, entre otros. Como suele ser habitual en las galerías participantes de esta Feria, predominaban las obras circuladas en “segunda vuelta” en el mercado del arte, con importantes representaciones del panorama nacional, como Joan Gaspar, Bat Alberto Cornejo o Marita Segovia. La nota más innovadora venía, como en los últimos  años, de la mano de la decena de galerías del programa Young Art, entre ellas, Fernando Latorre, Moret Art, 6 más 1 o 3 punts (estas dos, presentes también en Just Mad3), así como Art Next, que traía algunas de las propuestas más originales para la feria, como su Ofelia de la Sociedad Artística Morán. Entre las novedades de este año, el programa curatorial "One Project", dirigido por el crítico y comisario Javier Rubio, eco “low cost” de los Solo Projects de ARCO.


Sociedad Artística Morán, “Ofelia” (Galería Art Next)


Frank Thiel, “Stadt 1/17, Berlín” (Galería Cordeiros)

Para los que hayan llegado a la lectura íntegra de este reportaje crítico, recordar simplemente que en estas fechas podemos aprovechar para visitar algunas de las exposiciones más atractivas del año, como la de Marc Chagall en el Museo Thyssen Bornemisza, Hans Haacke en el Reina Sofía, Odilon Redon en la Fundación Mapfre, o las Pinturas de la Rubell Family Collection en la Fundación Banco Santander. Como visitante sobreviví a la semana ARCOhólica. Mi más sincera enhorabuena a todos aquellos que la han hecho posible.


Artículo disponible también en www.nicolamariani.es